Branding

Roselab

El cliente:

Roselab es una agencia de diseño de Buenos Aires, Argentina. Ellos ofrecen proyectos innovadores a través del diseño, el desarrollo y la consultoría empresarial, logrando productos digitales de calidad al combinar estas tres partes en un solo proceso, tratando a los clientes como amigos y tomando sus proyectos de manera personal, para que su producto pueda alcanzar el éxito de la manera más fácil.

El Desafío:

Al cliente se le ocurrió una idea elaborada y loca (después de todo, son diseñadores) de cómo querían verse. Su idea era desarrollar un logotipo basado en las pinturas de «The Rose» de Cy Twombly, de las que se habían enamorado en un viaje a Londres, Inglaterra. En su mente, los trazos de pintura de «The Rose» podrían descomponerse en 3 trazos independientes que juntos formarían al logotipo principal, pero, al encontrarse separados, podrían existir como marcas independientes. Individualmente son formas raras simples, pero cuando se juntan las 3 forman «The Rose», representando los tres servicios de la agencia: diseño, desarrollo y consultoría.

El Proceso:

Poder armar un logotipo con esas características basadas en las pinturas de Cy Twombly fue todo un desafío. Primero, porque trabajar una marca que parezca una pintura pero que tenga el suficiente grado de simplicidad para parecer un logotipo era algo realmente complejo, segundo, porque teníamos que poder hacer una propuesta en la que se pudieran usar tres trazos diferentes por separado y seguir funcionando como marcas independientes, pero al mismo tiempo, una vez que se unieran, formarían la marca principal.
Siguiendo esta premisa, se hicieron varias propuestas de marca, pero ninguna cumplía con el segundo punto. Aunque fueron propuestas que se caracterizaban por un perfil más artístico, y que claramente tenían como referencia las rosas de Cy Twombly, fue muy difícil lograr que tres marcas salieran de una marca principal.

La Propuesta:

Para lograr este logo dinámico, se presentó una segunda propuesta. En esta propuesta, las pinceladas que dieron ese perfil artístico se dejaron de lado y se reemplazaron con líneas rectas y figuras geométricas, que en una composición general formarían una rosa que, al desfragmentarse en tres partes, daría como resultado tres pequeñas rosas «escudos» que pueden usarse como marcas para cada uno de los diferentes departamentos de la agencia.
Esta nueva propuesta nos dio un perfil más técnico (que incluso nos refirió un poco al Hombre de Vitruvio de da Vinci) y nos permitió operar con mayor escalabilidad tomando características de la marca principal y llevándolas a composiciones más grandes que funcionan perfecto en composiciones con diferentes imágenes o como contenedoras de información.

 
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